
Según datos de la «World Packaging Organization» España es una potencia líder en materia de innovaciones en el empaque y embalaje para alimentos. A pesar de compartir las mismas características de saturación comercial de América Latina, su respuesta es asertiva. Prácticamente, para el año 2023, España se posiciona como el único país hispanohablante del «ranking global WPO». La nación ibérica compite así con otras potencias como «Japón», «Australia» y «Nueva Zelanda». A nivel europeo lo hace con «Alemania» y «Austria». Todos estos factores de posicionamiento se explican por la contribución que las marcas españolas han hecho a las tendencias globales de etiquetado. A las fórmulas y corrientes de diseño gráfico y composición de etiquetas que ya existen en los mercados de América Latina, Estados Unidos y el resto del globo.